5 criptomonedas que luchan contra el cambio climático

El cambio climático es uno de los fenómenos más graves de nuestra época, que nos atañe a todos. Aunque algunos defienden que las criptomonedas son malas para el medio ambiente, lo cierto es que no son las principales responsables del cambio climático. Además, han surgido criptomonedas verdes que buscan generar soluciones a este problema.
Bitcoin nació en el 2009 para descentralizar el sistema financiero. Esta criptomoneda solo existe de forma digital. Por ello, se utilizan equipos que tienen un consumo energético muy elevado para ejecutar las transacciones.
Sin embargo, este no es argumento suficiente para responsabilizar a las criptomonedas del cambio climático. Según estimaciones de Nasdaq, el consumo energético de Bitcoin es menor que el de la banca y el oro. Así, el consumo de la criptomoneda asciende a 113,89 TWh al año. El oro y la banca, por otro lado, consumen 240,61 TWh al año y 263,72 TWh respectivamente.
Minería de criptomonedas disminuye, pero el cambio climático aumenta
Como sabemos, el mercado de criptomonedas ha caído en los últimos meses. Bitcoin pasó de su punto más alto el 10 de noviembre, con un precio de $68,789, a un valor de $19.400 al momento de escribir este artículo [CoinMarketCap]. Esto representa una caída del 71,80%.
Debido a esto, la minería de Bitcoin no es rentable en algunos lugares donde el costo de la electricidad es elevado. Por ello, algunos mineros han decidido apagar sus equipos, reduciendo el consumo energético de Bitcoin y su impacto en el medio ambiente.

Pero, el cambio climático sigue acelerándose. Esto demuestra que el impacto que tiene la minería de criptomonedas no es tan significativo como algunos argumentan.
Además, cada vez más proyectos apuestan por algoritmos alternos a la Prueba de Trabajo (PoW), como la Prueba de Participación (PoS). Esta última tiene un consumo energético mucho menor. Incluso, otras criptomonedas hacen de la lucha contra el cambio climático el eje central de su propuesta.
Polygon
Polygon es una cadena de bloques creada para solucionar los problemas de escalabilidad de Ethereum. Aumentando su capacidad de procesar transacciones con bajas comisiones a través de cadenas paralelas. Es una de las criptomonedas que luchan contra el cambio climático a través de créditos de carbono.
Recientemente, alcanzó su meta de neutralidad de carbono. Para hacerlo, compró créditos de carbono equivalentes a todo el que habían generado desde su creación.

Los créditos de carbono son como “acciones” que compran las entidades para apoyar labores de reforestación y regeneración ambiental. De esta manera, compensan su “deuda de carbono”, que representa el nivel de CO2 que ha emitido la criptomoneda.
La compra se llevó a cabo a través de KlimaDAO, una plataforma blockchain que descentraliza el mercado de este tipo de créditos, para lograr una mayor transparencia.
En el futuro, Polygon espera tener una carga crediticia negativa. Esta se alcanza cuando la compensación de carbono es mayor a la generación.
Actualmente, MATIC, el token de Polygon, vale $0,48 y su capitalización de mercado es de $3,6 mil millones. Se ubica en la posición #18 de CoinMarketCap.
KlimaDAO
KlimaDAO, la plataforma que apoyó la iniciativa ecológica de Polygon, es otra de las criptomonedas que toman acción frente al cambio climático. Esta red blockchain descentraliza el mercado de compensaciones de carbono.
Este mercado en el sector tradicional está controlado por un puñado de organizaciones centrales que, debido a su posición, ofrecen poca transparencia en el precio y en el destino de los fondos obtenidos por las compensaciones.

Con KlimaDAO, las entidades que necesiten acceder a este mercado pueden hacerlo confiando en que su inversión será aprovechada de la manera correcta. Los clientes principales de esta blockchain son gobiernos, empresas, e incluso individuos que quieran reducir su huella de carbono.
El precio de KLIMA al momento de la redacción es de $2,94. Su capitalización es de $4,9 millones y se ubica en la posición #8303 de CoinMarketCap.
Chia Network
El objetivo de Chia Network es permitir transacciones a un bajo costo y de forma rápida. Igualmente, ofrece otras funciones de tokenización a través de sus monedas de colores.
Esta criptomoneda verde utiliza un innovador sistema llamado Prueba de Tiempo y Espacio (PoST), con un gasto energético mínimo. Según su sitio oficial: “Chia usa el 0,16% del consumo de energía anual de Bitcoin, y el 0,36% de Ethereum”.
La minería de Chia no necesita equipos de un solo propósito (ASIC), como Bitcoin, ni almacenar una cantidad elevada de tokens, como en la minería PoS. En cambio, los “agricultores” de Chia deben disponer de grandes cantidades de espacio disponible en discos duros (HDD) o unidades de espacio sólido (SDD). La diferencia en el consumo de este tipo de criptomonedas es significativo en la lucha contra el cambio climático.
Cada XCH tiene un precio actual de $48,88. Su capitalización de mercado es de $140 millones y se ubica en la posición #125.
Powerledger
Powerledger es una plataforma que rastrea, registra y permite el intercambio de energía y bienes en un mercado descentralizado. El fuerte de esta criptomoneda que lucha contra el cambio climático es promover la energía solar.
Permite a los consumidores y productores de energía, de cualquier nivel, comerciar directamente su excedente en un sistema P2P. Las personas que posean paneles solares, por ejemplo, pueden registrar su generación en la blockchain y venderla a otros consumidores.

El marketplace de Powerledger también permite intercambiar créditos y compensaciones de carbono de manera transparente, similar a KlimaDAO.
POWR, el token de Powerledger, tiene un precio al momento de redacción de $0,22. Su capitalización de mercado es de $224 millones, que lo ubica en la posición #167 de CoinMarketCap.
Cardano
El eje central de Cardano está en los contratos inteligentes. De esta manera, es uno de los principales competidores de Ethereum, sin las altas comisiones y congestión asociadas a esa red.
El fundador de Cardano es Charles Hoskinson, quien participó también en la fundación de Ethereum. Su principal diferencia, que la hace una alternativa más sostenible, es el uso de la Prueba de Participación (PoS).
Según un reporte de TRG Datacenters, para mayo del 2021 Cardano consumía 0,5479 KWh por cada transacción. Para Ethereum la cifra era de 62,56 KWh y para Bitcoin de 707 KWh.
ADA, el token de esta red, tiene un precio al momento de redacción de $0,45 y una capitalización de mercado de 20,5 mil millones de dólares. Su posición en CoinMarketCap es la #7.
El potencial de las criptomonedas para frenar el cambio climático
Es notorio que la industria blockchain, contrario a lo que suele decir, puede ser una gran aliada en la lucha contra el cambio climático. Estas 5 criptomonedas verdes son solo una muestra del potencial que esta tecnología tiene para descentralizar incluso el mercado energético, para que la incidencia ambiental de las empresas sea más transparente.