¿Cuál es el futuro de los juegos Play-to-Earn?

La tecnología blockchain poco a poco ha conquistado espacios más allá de los mercados financieros. Hoy, vemos avances en muchos campos. Uno de los que más llama la atención es el de los videojuegos. Esta disrupción originó lo que hoy conocemos como Play-to-Earn, modelo que desde el 2021 ha estado en boca de todos.
El mercado de criptomonedas muestra actualmente una tendencia bajista. Esto ha afectado a muchos proyectos, entre ellos los relacionados con el Play-to-earn. Pero, muchas personas siguen confiando en el desarrollo y crecimiento de proyectos que usan esta tecnología. Hoy veremos cuál es el futuro de los juegos de la Web3 y los modelos de recompensa que ofrecen para sus jugadores.
Caída del mercado y su influencia en el Play-to-Earn
Juegos basados en el modelo Play-to-earn, como Plants vs Undead (PVU), cayeron en picada después de algunos meses prósperos. Actualmente, cada uno tiene su parcela en los cementerios de las shitcoins.

Podría decirse que la caída general del mercado está relacionada con esto. Pero, lo cierto es que hay razones más profundas. El modelo Play-to-Earn, como se presentó inicialmente, tiene fallas estructurales que provocaron estos colapsos. Por suerte, la industria parece haber aprendido de sus errores y reorientado su modelo de negocio hacia uno más resistente.
Axie Infinity, la más popular de las GameFi, pudo atravesar la tormenta, pero no salió ilesa. El valor de SLP, uno de los tokens de Axie Infinity, cayó 99% desde su ATH de $0.41 el primero de mayo de 2021. Actualmente, tiene un valor de apenas $0.004.
Además, en marzo de 2022, el proyecto sufrió uno de los mayores robos en el ecosistema de criptomonedas. Hackers sustrajeron 620 millones de dólares en ETH del juego Play-to-earn.
No todo está perdido
A pesar del hackeo a Axie Infinity y la caída del mercado, los juegos NFT parecen sostenerse y adaptarse. Desarrolladores de todo el mundo siguen produciendo nuevos juegos y las firmas de inversión siguen financiándolos.
Un reporte de DappRadar, en conjunto con la Blockchain Game Alliance (BGA) reveló que la actividad de los jugadores en el primer cuarto del 2022 aumentó 2,000% con respecto al mismo período en el 2021. Así, la inversión en desarrollos Play-to-Earn alcanzó 2,5 mil millones de dólares en los primeros tres meses del año.
El análisis también indicó que los desarrolladores prefieren centrarse en la red de Ethereum y dejan de lado Ronin, para prevenir fallas de seguridad. De esta manera, estarían previniendo que el robo a Axie Infinity, que ocurrió en el Ronin Bridge, pueda repetirse.
El futuro de los juegos Play-to-Earn está en el metaverso
El metaverso es el nuevo concepto de moda. Incluso Facebook, siguiendo esta tendencia, decidió cambiar el nombre de su empresa a Meta, haciendo referencia al término.

Y, aunque no hay ningún metaverso completamente formado, ya hay tentativas a través de juegos como Decentraland o The Sandbox. En estas plataformas, los usuarios pueden construir su propia realidad e interactuar entre sí.
En el futuro, el metaverso puede cambiar cómo nos comunicamos y nos organizamos como sociedad. Pero, siempre que se estructure de manera inclusiva y descentralizada.
En el 2022 grandes compañías seguirán invirtiendo en NFT y juegos del metaverso. El sector apenas está comenzando a desarrollarse y hay mucho potencial para madurar. Además, el aumento de usuarios en la blockchain de BNB Chain, donde se construyen muchos de estos juegos, es un indicador de que la industria está en preparación para el futuro.
Del Play-to-Earn al Play-&-Earn
Parte de esta preparación es una transformación de los juegos NFT que supere los problemas que presentó la primera ola del modelo Play-to-earn.
El desplome de proyectos como PVU se nutrió de la forma en que se incentivó a la participación en el modelo. El énfasis en la ganancia, más que en el disfrute, generó que los jugadores perdieran interés en el juego.
Al principio, una gran cantidad de usuarios se vieron atraídos por las promesas de ganancias astronómicas. El alto flujo de capital en un corto período de tiempo elevó el precio del token y atrajo a más inversionistas.
Pero, como los jugadores participaban por los ingresos y no por fidelidad, compromiso o porque disfrutaran la experiencia de juego, no reinvertían sus ganancias, sino que las retiraban de la plataforma. Con el tiempo, dejaron de llegar nuevos jugadores y el retiro constante hizo que el precio se desplomara exponencialmente.
El futuro del NFT gaming
Afortunadamente, existen nuevos proyectos que dan un giro a este modelo. Así lo demuestra otro reporte reciente de DappRadar.
El documento detalla el crecimiento de Stepn, un juego NFT que propone el Move-to-Earn. Este protocolo permite a sus usuarios adquirir zapatillas deportivas NFT, que llevarán un registro de sus pasos y los recompensarán de acuerdo a cuánto se muevan.

El proyecto alcanzó los 2 millones de usuarios mensuales en mayo. Su token, GMT, llegó a 262 mil carteras activas. Actualmente, se encuentra en la posición 74 de CoinMarketCap: tiene un precio de $0.83 y una capitalización de mercado de $500,8 millones.
Destaca también MetaSoccer, un metaverso que va un paso más allá de los videojuegos de fútbol. MetaSoccer consiste en crear nuevos clubes, entrenarlos, hacerlos crecer y enfrentarlos a otros equipos.
Así como estos proyectos revolucionan el Play-to-earn, otros pueden contribuir al crecimiento de la industria sin dejar de lado el disfrute del jugador. A fin de cuentas, es este quien sostiene y nutre o, por el contrario, desecha un proyecto.